Los jueces consideran que las hipotecas inversas tienen falta de transparencia y que son un abuso por convertir los intereses del crédito en más deuda, según ha informado el diario El Economista.
Estas hipotecas están dirigidas a las personas de la tercera edad que necesitan liquidez. En concreto, la entidad bancaria da un crédito a estas personas, que garantizan mediante su propia vivienda. Si después de su fallecimiento no han devuelto el dinero, los herederos se encargan de pagar el préstamo o, en caso contrato, el banco se queda la vivienda.
Según el Consejo General del Notariado, durante los últimos siete años se han concedido 1.500 hipotecas inversas, por lo que no es un producto muy extendido en España. Sin embargo, ya ha habido sentencias que ven falta de trasparencia en la comercialización de estos préstamos.
Un ejemplo se produjo el pasado 3 de abril, cuando la Audiencia Provincial de Barcelona indicó en una sentencia que, aunque la capitalización de intereses es legal, tanto el TJUE como el Supremo exigen trasparencia en las cláusulas, lo que también pasa por asegurarse de que el consumidor comprenda el funcionamiento del préstamo antes de firmarlo.