A partir del 8 de agosto de 2025 se aplicarán en todos los países de la UE nuevas normas para proteger mejor a los periodistas, sus fuentes y la libertad de prensa en la era digital.
Este 8 de agosto de 2025 entra en vigor la Ley Europea de Libertad de Prensa (EMFA, por sus siglas en inglés), una normativa que busca blindar la independencia periodística y reforzar el pluralismo mediático en todos los Estados miembros de la Unión Europea, según ha informado el Parlamento Europeo.
Desde las instituciones comunitarias, la jornada ha sido recibida como un momento clave en la defensa de los valores democráticos. “La libertad de prensa no es negociable; es la columna vertebral de nuestra democracia”, afirmó Sabine Verheyen, vicepresidenta del Parlamento Europeo y presidenta del grupo de trabajo que supervisa la implementación de la EMFA. Verheyen subrayó que “el 8 de agosto marca un hito, pero su verdadero valor se medirá con hechos, no con palabras. Ahora comienza el verdadero trabajo: garantizar que todos los Estados miembros implementen la EMFA de forma plena y fiel”.
Por su parte, Nela Riehl, presidenta de la Comisión de Cultura y Educación del Parlamento Europeo, destacó la trascendencia de esta nueva legislación, aunque advirtió sobre los desafíos en su aplicación. “Con la Ley de Libertad de Prensa, Europa ha marcado un hito en la protección de la libertad de prensa y la labor periodística. Es un gran logro. Pero solo tendrá sentido si nos atenemos a ella”, expresó. Riehl añadió que “observo con preocupación el declive de la libertad de prensa en diferentes partes de Europa y pido a todos los Estados miembros que la implementen debidamente”.
En febrero de 2024, el Parlamento y el Consejo adoptaron nuevas normas para proteger la libertad de prensa y la independencia de los periodistas en la UE. El reglamento entró en vigor progresivamente en los países de la UE en mayo de 2024, y sus disposiciones clave entraron en vigor el 8 de agosto de 2025.
La legislación de la UE mejora la transparencia en la propiedad de los medios de comunicación y en la asignación de publicidad estatal, refuerza la independencia de los medios públicos y garantiza una sólida protección para los periodistas y sus fuentes. Para garantizar la visibilidad y el pluralismo, las plataformas digitales deben abstenerse de eliminar o restringir arbitrariamente el contenido de medios independientes.