El sector inmobiliario español se encuentra en plena efervescencia, lo que está produciendo cambios significativos en el mercado hipotecario. El número de hipotecas constituidas sobre viviendas subió un 54,4% en mayo respecto al mismo mes de 2024, hasta sumar 42.274 préstamos, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Unos datos históricos que también se reflejan en el acelerón de la compraventa, que alcanzaron ese mismo mes las 61.054 transacciones, el mejor dato para ese mes desde 2007, inicio de la crisis de las hipotecas subprime en Estados Unidos que tuvo posteriormente su traslado a España en forma de pinchazo de burbuja inmobiliaria.
Son muchos los datos que reflejan esta ebullición, que tiene en alerta al Gobierno y a los principales economistas. Un «boom» alimentado por varias cuestiones como el alza en los precios del alquiler, la escasez de oferta, el fuerte aumento de la demanda debido a los intensos movimientos migratorios de los últimos años y la rebaja de los tipos de interés, según ha informado The Objective.
Precisamente, el abaratamiento generalizado de los tipos de interés de las hipotecas a tipo fijo ha vuelto a posicionarlas como la opción más contratada a nivel general, pero también en la mayoría de las comunidades autónomas durante el primer semestre de 2025. Según datos de iAhorro, más del 50% de las hipotecas firmadas en 11 de las 17 comunidades fueron a tipo fijo, destacando Asturias (70,83%), Galicia (62,86%), Aragón (62,07%) y Murcia (66,27%).
Unas cifras que suponen un giro importante con respecto al mercado inmobiliario hace apenas un año. Si comparamos estos datos con los del primer semestre de 2024 el cambio es muy significativo, ya que, entonces las hipotecas mixtas eran las grandes protagonistas, representando más del 70% de las operaciones en comunidades como Galicia (85,19%), Aragón (80,77%), Murcia (78,57%) o País Vasco (75,68%), justo donde ahora la fija es la predominante. «Este giro hacia el tipo fijo responde a la caída de los tipos de interés, que ha devuelto atractivo a estos productos. El comprador medio hoy prefiere asegurar una cuota estable a largo plazo, incluso si esto implica un tipo algo más alto al principio», destaca Simone Colombelli.
Desde el comprador destacan también la reseñable y drástica caída de las hipotecas variables, que ya eran minoritarias en 2024, pero que este año se han vuelto casi residuales. Esta opción, otrora mayoritaria, ha pasado a desaparecer en algunas comunidades como en Cantabria, donde representaban el 30% de las hipotecas firmadas entre enero y junio del año pasado. Lo mismo ocurre en Navarra, Andalucía o Murcia, que pasan de cifras cercanas al 10-13% a un 0% de hipotecas variables firmadas a través del comparador hipotecario.