La vivienda libre subió un 8,4% de media en 2024, más del doble de lo que aumentó un año antes y por encima del máximo anual que había marcado en 2022 (+7,4%).
El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado hoy datos que confirman que los pisos encadenan ya once años consecutivos al alza.
El Índice de Precios de Vivienda (IPV) muestra cómo el precio de la vivienda nueva subió de media un 10,9% el año pasado, también su mayor incremento desde 2007 y casi tres puntos por encima del alza registrada el ejercicio previo, lo que indica hasta qué punto los precios se han ido acelerando los últimos trimestres.
Por otro lado, el precio de la vivienda usada se disparó un 8% en 2024, también su mayor alza desde 2007, cuando creció un 8,2%. Con este repunte, que supera en casi cinco puntos al de 2023, la vivienda usada también acumula once años de subidas.
Este incremento se percibe en el último trimestre del año pasado, cuando el precio de la vivienda libre subió un 11,3% respecto al mismo periodo del año anterior.
La heterogeneidad sigue siendo la tónica habitual en esta estadística desde que se inició la recuperación inmobiliaria en 2015. Si bien siguen existiendo diferencias notables entre comunidades autónomas, en todas ellas comprar una vivienda ahora es más caro que hace un año.
Andalucía y Aragón son las comunidades autónomas donde los precios han subido más, por encima del 13%. Salvo en Extremadura, Castilla-La Mancha y Baleares, todos los incrementos superan el 10%.