El porcentaje neto de empresas españolas que señalaron un aumento de sus ventas entre julio y septiembre fue positivo (11 %), aunque sensiblemente inferior (doce puntos), al declarado tres meses antes.
Por su parte, la proporción neta de compañías que señaló un crecimiento de sus costes, tanto laborales como de otro tipo, se situó en un 35 % y 36 % respectivamente, niveles todavía elevados pero claramente por debajo de los registrados tres meses antes (52 % y 45 %).
En este contexto, el porcentaje neto de empresas que informaron de un aumento de los beneficios fue el 1 %, valor inferior al de la ronda previa (7 %). Por tamaños, tanto las pymes como las compañías grandes registraron, en conjunto, una evolución favorable de las ventas en el tercer trimestre, más acusada en el caso de las segundas.
En el caso de los beneficios, el porcentaje de empresas grandes en las que aumentó este excedente fue superior al de las que indicaron descensos, en tanto que las pymes continuaron declarando mayoritariamente una caída de sus resultados, con un porcentaje neto del -7 %, cinco puntos más negativo que el del trimestre anterior, según informa el Banco de España.

Financiación
De acuerdo con los resultados de la encuesta, el proceso de desendeudamiento de las empresas españolas habría continuado, si bien a un ritmo menor al del trimestre previo. Así, la proporción neta de compañías españolas que señalaron un descenso entre julio y septiembre de su ratio de endeudamiento (medido como el cociente entre el total de deudas y los activos) fue del 4 %, frente al 18 % registrado en la edición anterior. Este desendeudamiento se habría concentrado en el segmento de pymes, ya que en las empresas grandes se habría registrado, por primera vez desde 2020, un porcentaje neto ligeramente positivo.
En cuanto a las necesidades de financiación bancaria se mantuvieron prácticamente estables entre julio y septiembre. En este contexto, la disponibilidad de préstamos bancarios continuó mejorando, pero lo hizo a un ritmo menor que en el trimestre previo.
Así, un 10 % de compañías, en términos netos, informó de una mejoría en este aspecto, 4 pp menos que en la encuesta anterior. Las empresas observaron un efecto positivo de la mayoría de los factores que afectan a la oferta crediticia, si bien en casi todos los casos los porcentajes fueron más reducidos que el trimestre previo.
En particular, destacan el impacto favorable asociado al historial crediticio de las empresas, señalado por un 18 % en términos netos, y la mayor disposición de las entidades bancarias a otorgar préstamos, percibido por un 11 % de compañías, en términos netos.
En sentido contrario, un porcentaje neto del 9 % de las empresas siguieron considerando que las perspectivas económicas generales dificultaban el acceso al crédito, si bien este valor es, en términos históricos, reducido. El desglose por tamaños evidencia que tanto las pymes como las grandes empresas continuaron percibiendo una mejoría de la disponibilidad de préstamos bancarios.

La proporción de empresas que solicitaron préstamos bancarios se redujo en 12 pp, hasta situarse en un 17 %, descenso que se debe tanto al aumento del porcentaje de compañías que disponían de suficientes recursos propios para atender a sus necesidades como, en menor medida, al incremento de las que no solicitaron crédito bancario por pensar que no se lo iban a conceder (demanda desanimada), que pasó de un 2 % a un 3 %.
Este último factor es también la principal razón que explica el crecimiento en el indicador de obstáculos4 para obtener préstamos bancarios, que aumentó un punto y medio en el tercer trimestre de 2025, hasta situarse en un 4,6 %, nivel que no obstante puede seguirse considerando reducido.
El incremento también obedece, aunque en menor medida, al ligero aumento del porcentaje de rechazo, que creció medio punto porcentual, hasta el 1 %. El aumento de las dificultades para obtener préstamos bancarios se observó exclusivamente en las pymes ya que en las empresas grandes este indicador se mantuvo sin cambios significativos.

Entre julio y septiembre, el porcentaje neto de empresas que informó de un descenso en los tipos de interés fue prácticamente nulo, lo que sucede tras cuatro trimestres seguidos de descensos en dicho porcentaje neto (en la edición anterior esta proporción alcanzó un 31 %; véase gráfico 4).
Al distinguir por tamaño, se observa que las pymes señalaron un incremento del coste de financiación, mientras que las compañías más grandes siguieron declarando descensos de los tipos de interés, aunque más reducidos.
Respecto al resto de las condiciones de los préstamos bancarios, tanto los importes concedidos como los plazos habrían seguido aumentando en el tercer trimestre, en tanto que las empresas informaron de que se habrían endurecido ligeramente las garantías requeridas y otros costes distintos de los tipos de interés.

Finalmente, en cuanto a las expectativas, un 11 % de las empresas, en términos netos, anticipaban que continuaría mejorando su acceso a la financiación bancaria en el cuarto trimestre de 2025.

